La semana pasada me llegó un trabajo de una amiga mía. Su problema fue que en las fotos de la presentación de su ahijada la cara se le ve muy blanca, es más se podría jurar que ha comenzado con los ritos de preparación para convertirse en Geisha y a pesar de que las fotos estuvieron mal logradas con uso excesivo del flash y encuadres malísimos lo que le sigue, ella lo único que me pidió fue que le cambiara el tono de piel.
Algunos ejemplos del antes y el después.
Les recomiendo que cuando vayan a contratar un servicio de fotografía chequen muy bien el trabajo del fotógrafo pidiendo algunos trabajos realizados anteriormente. En el caso de los fotógrafos que tienen permisos para hacer tomas en cualquier evento dentro de las igulesias y que después van a ofrecerlos, sí algo no les gusta NO PAGUEN POR ELLO, recuerden que LO BARATO SALE CARO.
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